1. Cuando las pacientes cancelan su cita porque están en su periodo
No importa que estés en tus días. Bien es cierto que durante la menstruación disminuyen ligeramente las posibilidades de que la toma de Papanicolaou sea satisfactoria, pero el análisis, por lo general, no debería fallar ni cambiar por la sangre menstrual.
2. Cuando las parejas de las pacientes permanecen en la sala durante todo el examen
Un médico de Texas aseguró que no le gusta la idea porque cuando los hombres entran a la sala con su pareja generalmente se la pasan hablando en lugar de la mujer, y en más de una ocasión estos hombres han revelado que la razón por la que terminaron ahí es para asegurarse de que no haya nada malo con su mujer: “Es que ella últimamente no quiere mucho sexo conmigo”
3. Cuando las mamás de las pacientes son demasiado intrusivas
“Amo a las mamás que se preocupan por la salud de sus hijas”, asegura otro doctor, pero la minoría de ellas hacen una investigación previa y son capaces de hacer un buen juicio sobre la salud de sus hijas.
4. Cuando las pacientes esperan que les demos hormonas para incrementar su libido sexual
Y es que en la mayoría de los casos no es un problema hormonal, sino más bien emocional. Por ejemplo, recientemente fuiste mamá y estás exhausta, o quizás tengas algunos problemas con tu pareja o crees que él no te presta suficiente atención. La excepción son las mujeres que atraviesan por el periodo de menopausia.
5. Las pacientes que no quieren visitar a un ginecólogo hombre porque se sienten incómodas
Una de cada tres mujeres no quiere que un doctor hombre las revise porque se sienten incómodas, y si ellas llegan con temor a la consulta entonces será mucho más difícil para el médico poder hacer la revisión rutinaria.